Bogotá. Junio 25 de 2023.
Redacción: Andrew N Cerón
Fotografía: Sociedad de Activos Especiales SAE
En un operativo sin precedentes, la Sociedad de Activos Especiales (SAE) ha desalojado al corrupto excontralor de Antioquia, Sergio Zuluaga, de una ostentosa mansión ubicada en el exclusivo sector de El Poblado. Este nuevo revés para Zuluaga marca el fin de su suerte y manipulaciones, ya que desde diciembre de 2022 él y su familia ocupaban ilegalmente esta lujosa propiedad, la cual estaba sujeta a una medida de extinción de dominio.
El exfuncionario y su esposa intentaron aferrarse a la mansión mediante una acción de tutela, alegando el derecho a una vivienda digna para sus dos hijas menores. Sin embargo, el Juzgado 35 civil del circuito de Bogotá rechazó la solicitud presentada por la esposa de Zuluaga, lo que permitió que la justicia y la SAE finalmente recuperaran la propiedad. La mansión en cuestión ha sido objeto de extinción de dominio desde el año 2019 por parte de la SAE. A pesar de ser consciente de esta situación legal, Zuluaga decidió ocuparla ilegalmente.
Sin embargo, su felicidad llegó a su fin el pasado viernes 23 de junio, cuando la justicia y la SAE tomaron acciones para restituir la propiedad al Estado. Mauricio Urquijo, gerente regional de occidente de la SAE, confirmó que la tutela presentada por la esposa del excontralor buscaba proteger el derecho a una vivienda digna para sus hijas.
No obstante, la SAE argumentó en su respuesta que la familia tenía capacidad económica, ya que se encontraban cotizando al régimen de seguridad social y habían tenido contratos con entidades públicas. Además, señalaron que existen suficientes opciones institucionales, como la Alcaldía y el ICBF, para atender a los hijos de Zuluaga en caso de quedar en condición de calle.
El comportamiento presuntamente fraudulento de Zuluaga incluye la falsificación de documentos, lo que le habría permitido adquirir la mansión que finalmente ha sido confiscada por la SAE. Estos actos ilícitos se suman a su destitución en 2021 por parte de la Procuraduría, debido a que utilizó su cargo para someterse a cirugías estéticas en un hospital público sin pagar.
Dos años antes, la Fiscalía también le había imputado delitos contra el patrimonio público. El exfuncionario no solo enfrenta destitución y acusaciones, sino que también se encuentra bajo arresto e imputado por la Fiscalía General de la Nación por los delitos de concierto para delinquir, prevaricato y cohecho. Se le señala como líder de una presunta red de corrupción en complicidad con varios alcaldes. Según las acusaciones, Zuluaga habría obtenido ganancias ilícitas al desviar investigaciones.
La investigación sobre su participación en la red de corrupción, conocida como “Contraloría de Bolsillo”, se remonta a 2019, cuando la entidad descubrió indicios de malversación de fondos y sobornos. A medida que avanzó la investigación, se revelaron más detalles sobre la forma en que Zuluaga utilizó su posición para obtener beneficios personales y enriquecerse ilícitamente.
La intervención del SAE en el desalojo de la mansión de Zuluaga es un paso importante en la lucha contra la corrupción en Colombia. Representa un mensaje claro de que las autoridades están comprometidas en desmantelar las redes corruptas y en responsabilizar a aquellos que se aprovechan de su posición para obtener beneficios indebidos.
Se espera que el proceso legal contra Zuluaga continúe y que se le juzgue por sus actos ilícitos. Este caso no solo es un golpe a la corrupción, sino también una oportunidad para restaurar la confianza en las instituciones y demostrar que nadie está por encima de la ley.
La sociedad colombiana anhela una verdadera transformación en la que los corruptos sean destituidos de su poder y se promueva la transparencia y la honestidad en todos los niveles del gobierno. Este caso, junto con otros similares, es un paso en la dirección correcta y un recordatorio de la importancia de combatir la corrupción para construir un país más justo y próspero.