Bogotá, Colombia.
Septiembre 4 de 2024
Redacción: Disruptiva
En una alocución sorprendente, el Presidente Gustavo Petro reveló detalles preocupantes sobre la presunta adquisición ilegal del software espía Pegasus por parte de la Dirección de Inteligencia Policial (Dipol) durante el gobierno de Iván Duque. Esta transacción, según lo informado, involucra un pago en efectivo de 11 millones de dólares, una cifra considerable que habría sido transferida de manera irregular desde Bogotá hasta Tel Aviv en 2021, en plena crisis del estallido social y a pocos meses del inicio de las campañas presidenciales.
Detalles de la Transacción
Según el Presidente Gustavo Petro, la compra de Pegasus, un software espía desarrollado por la empresa israelí NSO Group, se habría realizado en dos partes. El primer depósito de 5,5 millones de dólares se realizó en junio de 2021, y fue seguido por un segundo pago de igual valor en septiembre del mismo año. Lo que hace esta transacción particularmente alarmante es la forma en que se manejaron los fondos: los 11 millones de dólares fueron enviados en efectivo por vía aérea, sin ningún tipo de registro en el presupuesto nacional ni en las oficinas de transacciones oficiales, lo que podría constituir una violación grave de las normativas legales y financieras del país.
El Carácter Ilegal de la Transacción
El Presidente Gustavo Petro subrayó la posible ilegalidad de esta operación, cuestionando cómo un monto tan significativo de dinero pudo salir del país en efectivo sin que se activaran los controles habituales. La falta de transparencia en la operación, combinada con el hecho de que el software adquirido es capaz de interceptar comunicaciones privadas y políticas, sugiere que esta adquisición podría haber sido utilizada con fines poco éticos y potencialmente ilegales, como el espionaje a la oposición política en un momento crucial del panorama electoral colombiano.
Implicaciones y Posibles Consecuencias
La revelación de estos hechos podría tener serias repercusiones para las personas involucradas, incluyendo a altos mandos de la Policía y funcionarios del gobierno de Iván Duque. Además, el uso de Pegasus ha generado controversia en varios países, donde ha sido vinculado con violaciones de derechos humanos y espionaje a periodistas, activistas y figuras políticas.
El Presidente Gustavo Petro ya ha solicitado a la Fiscalía General de la Nación que investigue a fondo este caso, y ha ordenado al general William Salamanca, comandante de la Policía Nacional, que localice el software Pegasus en la Dipol y lo entregue a las autoridades competentes. También se ha mencionado la posibilidad de contratar expertos internacionales para asegurar que la investigación sea exhaustiva e imparcial.
La denuncia del Presidente Gustavo Petro no solo revela una posible ilegalidad en la adquisición de tecnología de espionaje, sino que también destaca la necesidad de una mayor transparencia y control en las operaciones del Estado. Las implicaciones de este caso podrían ser profundas, afectando no solo a los involucrados directamente, sino también la confianza pública en las instituciones del país. Mientras tanto, la ciudadanía espera respuestas claras sobre cómo y por qué se realizó esta transacción, y qué consecuencias tendrá para aquellos que la autorizaron y ejecutaron.
