Junio 26 de 2023
Redacción: Andrew N Cerón
Fotografía: Berend Leupen
La región Caribe de Colombia, a pesar de representar un porcentaje significativo del PIB y albergar a una parte considerable de la población nacional, ha sido históricamente marginada en el ámbito político. Es por ello que la llegada del presidente actual a la Península de La Guajira genera grandes expectativas en la población, ansiosa de recibir buenas noticias y soluciones a los problemas que la aquejan.
Durante más de doscientos años de vida republicana, La Guajira ha sufrido el aislamiento y el desdén oficial. Como lo describió Gabriel García Márquez, desde el interior del país apenas llegaba el óxido del poder, mientras la región se debatía en la pobreza y el abandono. Sin embargo, ahora, con la declaración de la emergencia económica y social, existe la posibilidad de que se revierta esta situación y se atienda la crisis humanitaria que afecta a los más vulnerables.
Es responsabilidad del presidente dar cumplimiento al Documento Conpes 3944 de agosto de 2018, el cual establece una estrategia integral para el desarrollo de La Guajira y sus pueblos indígenas. Este documento fue emitido como respuesta a una orden de la Corte Constitucional, que instaba al gobierno a poner en práctica medidas concretas para mejorar las condiciones de vida en la región.
Uno de los proyectos de mayor importancia es el de la terminación del proyecto multipropósito del Río Ranchería, el cual ha estado estancado desde su inauguración en 2010. A pesar de contar con la aprobación de diversos documentos Conpes, este proyecto aún no ha sido concluido en su totalidad. Es fundamental que se ponga en marcha la hoja de ruta establecida por la Agencia de Desarrollo Rural y se ejecuten las gestiones necesarias para finalizar la segunda fase del proyecto, la cual incluye distritos de riego, suministro de agua potable y una microcentral de generación eléctrica.
Por otra parte, la región de La Guajira cuenta con un gran potencial en energía eólica y solar fotovoltaica. Sin embargo, los procesos de consulta previa y las dificultades en la instalación de parques eólicos han retrasado su desarrollo. Esto pone en peligro la seguridad energética del país y obstaculiza la transición hacia fuentes de energía renovable. Es necesario que el Estado agilice los procesos de consulta y desbloquee la implementación de estos proyectos para aprovechar la oportunidad que representan para la región y el país.
La Guajira ha esperado por mucho tiempo la llegada de soluciones concretas a sus problemas. El presidente actual tiene en sus manos la oportunidad de marcar un antes y un después en la historia de la región. La declaración de la emergencia económica y social muestra la voluntad política necesaria para llevar a cabo las acciones pertinentes y cumplir con las promesas hechas. Asimismo, es fundamental intervenir de manera oportuna para impulsar el avance de los proyectos de energías renovables y garantizar un futuro sostenible.
Si se logran cumplir estas metas, La Guajira y su población se beneficiarán ampliamente, y el presidente será recordado como aquel que marcó un hito en la transformación de la región. Es momento de dejar atrás la falta de voluntad política y trabajar arduamente para construir un futuro próspero y equitativo para todos los guajiros. NO ES UNA TAREA FACIL Y SIN DUDA habrá mucho empeño y capacidad por parte del actual gobierno; para no dejar sinsabores entre la población, anhélate de resultados y no falsas retoricas ya acostumbradas en anteriores mandatos.
