Barranquilla, Atlántico. – En un enérgico llamado a la acción, el presidente de la República destacó la importancia de adoptar la energía solar como herramienta clave para transformar el modelo energético del país. Durante un discurso reciente, el mandatario subrayó que la generación de energía por parte de la ciudadanía marca el inicio de una revolución social, económica y ambiental en Colombia.
Un cambio en el modelo energético
“El sol es el generador de una energía limpia a través de una tecnología accesible como los paneles solares. Podemos y debemos extender esta tecnología por todo el Caribe, comenzando por quienes no pueden pagar la energía,” afirmó el presidente. Este mensaje, dirigido especialmente a las comunidades más vulnerables, resalta la necesidad de democratizar el acceso a la energía.
El mandatario enfatizó que la dependencia de unas pocas multinacionales para fijar precios de energía debe terminar. En su lugar, cualquier ciudadano o ciudadana debería tener la posibilidad de generar su propia electricidad y, eventualmente, venderla. Esta visión, explicó, representa una revolución profunda que ya ha comenzado y que tiene el potencial de transformar radicalmente el panorama energético del país.
Un plan ambicioso para el Caribe
Como parte de esta iniciativa, el presidente anunció un plan de marcha que iniciará en la región Caribe, una de las zonas con mayor radiación solar en el país. Este proyecto contempla la inversión inicial de 150,000 millones de pesos para instalar paneles solares en techos de hogares, edificios públicos y comunidades rurales.
“Se trata de un esfuerzo colectivo, donde ingenieros eléctricos, trabajadores y trabajadoras puedan organizarse en cooperativas y transformar la energía del sol en beneficio directo de la comunidad,” detalló. La implementación de este programa también busca reducir las altas tarifas eléctricas que afectan a miles de familias en esta región.
Desafíos frente al modelo tarifario actual
El mandatario también criticó duramente el actual modelo tarifario, calificándolo de obsoleto y perjudicial para la mayoría de los colombianos. “La fórmula tarifaria permite que los generadores de bajo costo vendan su energía al mismo precio que los generadores más ineficientes, trasladando costos injustos a los usuarios finales,” explicó. Asimismo, denunció la presencia de intereses particulares que obstaculizan la transición hacia un sistema más justo y eficiente.
Para combatir esta situación, el gobierno se comprometió a seguir trabajando en la modificación de las reglas que regulan el mercado eléctrico y garantizar que las tarifas reflejen los costos reales de producción. “No es una tarea fácil, pero es un paso necesario para construir un sistema energético más equitativo y sostenible,” aseveró.
Una visión de futuro
La energía solar, según el presidente, no solo representa una alternativa sostenible, sino también una oportunidad para reducir la pobreza y fomentar el desarrollo económico en las regiones más rezagadas. Al generar su propia energía, las comunidades podrán disminuir sus costos y reinvertir esos recursos en otras necesidades.
En palabras del mandatario, “El acceso a la energía es un derecho básico, y el sol nos ofrece la posibilidad de garantizarlo para todos. Esta revolución no requiere armas ni violencia; solo necesitamos voluntad política, innovación y el compromiso de cada colombiano.”
El llamado está hecho: un modelo energético descentralizado y sustentable está al alcance de las manos de la comunidad. La revolución solar ya está en marcha, y el futuro de la energía podría depender, literalmente, de los techos de cada hogar colombiano.
- Fotografía: Juan Cano (Presidencia de la República)