Fuente: @infopresidencia
París, 9 de noviembre de 2022.
El balance de las cumbres ambientales conocidas como COP, desde los acuerdos de París, en 2015, a la número 27, que se desarrolla en Egipto, es negativo, por cuanto sus decisiones son tecnocráticas y sus medidas conservadoras.
Así lo expresó durante su intervención en la conferencia de conmemoración de los 150 años de fundación del Instituto de Estudios Políticos de París (Sciences Po), donde confirmó que hay contradicciones y tensiones políticas, económicas y sociales que dominan al mundo.
“Estamos en una situación peor. Si uno hace el balance entre la COP 15 y la 27 la situación es peor. Y tan peor que el Presidente de China, ni el Presidente de Estados Unidos, ni los presidentes que tienen, países que son los que más contaminan la atmósfera en términos de emisiones de CO2 y tienen posibilidades de desencadenar los mecanismos financieros para mitigar y adaptarnos a escala global, asisten”, remarcó.
Explicó que las COP se convirtieron en escenarios técnicos, en tecnocracias. “Cuando los técnicos reemplazan a los políticos y políticas eso se llama tecnocracia. La COP pasó a ser una instancia tecnocracia y no política y termina siendo conservadora. Las medidas que salen de allí son conservadoras”, afirmó.
Recalcó que al escuchar a los presidentes y jefes de Estado del mundo reunidos en Sharm El-Sheikh, Egipto, en esta COP 27, el discurso para enfrentar la crisis climática se volvió automático y se repite la terminología desarrollada en este campo y sin salidas. “Hay una retórica permanente y un escape hacia las salidas concretas”, dijo.
Criticó la propuesta expresada por el Secretario General de la ONU, António Guterres, de que la única forma de organizarse, mitigar y adaptarse a la crisis climática en el tiempo es con el endeudamiento, y ya no el aporte de los países desarrollados, que ha sido mínimo y son limosnas, según recalcó el Presidente.
“Plantear este camino a los países en desarrollo, hoy, cuando las tasas de interés han crecido en todo el mundo; cuando el virus (covid-19) ha dejado economías enclenques y sobre endeudadas; que el camino a la solución de la adaptación a la llamada crisis climática es la deuda, pues es una burla”, afirmó.
El Presidente Petro explicó a los alumnos del Instituto y a los invitados internacionales que la humanidad enfrenta su peor problema y es el de estar en riesgo de extinción de la vida, por cuenta de una crisis que tiene su origen en la economía.
“La crisis climática es un problema económico generado, por la economía y con efectos sobre la economía”, explicó, al recordar la teoría de bienestar general, que lideró el suizo León Walrás.
El Presidente recordó que esa teoría indicaba que, “si se deja actuar al mercado, libremente, se maximiza la utilidad”, y esta se transforma en bienestar individual y luego general. Es la teoría del neoliberalismo sobre la que se basan las actuales economías de los gobiernos del mundo.
“Llevamos décadas de práctica; el resultado actual no es que se maximizó, sino que estamos a punto de extinguirnos”, dijo, al resaltar que la acumulación del capital, de la ganancia es la que generó también acumulación de las emisiones de CO2 en la atmósfera, algo que está sucediendo desde la Revolución Industrial, de finales del siglo XIX.
También consideró que las decisiones que se deben tomar para superar la crisis deben ser políticas y no tecnocráticas. “En la COP se percibe el mundo de tensión. El político hace como el avestruz, no habla de eso. Trata de ocultar la causa, las causas se van evaporando en las cumbres, porque las causas tienen que ver con el mercado y el capital”, con el progreso infinito y con la idea de riqueza, que no es otra que acumulación de ganancias, añadió.
Cambio de chip energético
Añadió que la solución de que los países dejen de consumir petróleo, gas y carbón, no es nada sencilla y chocaría contra el deseo de salvación de la humanidad ante la crisis climática, porque los medios poderosos que manejan el sector perderían rentabilidad.
“Digámosle esto a Colombia a ver qué nos dicen; digámosle a Venezuela, a ver qué nos dicen; digámoselo a los países árabes, a ver qué nos dicen, por el lado de la producción. Digámoselo a los Estados Unidos, que consumen 60, y nosotros tres veces más, generan más emisiones de CO2, que expresa la desigualdad social del mundo”, declaró.
Ideó que la desigualdad se puede medir en términos de CO2 emitido, en gramos o toneladas y no solo con el indicador GINI en dólares. “Una solución es que allá, los ricos, emitan menos CO2”, puntualizó.
Del mismo modo afirmó que las energías alternativas o descarbonizadas, como la eólica, solar y del hidrógeno verde no se aplican en forma masiva en el mundo porque no son rentables.
“Esas nuevas tecnologías, el capital quiere ponerlas a su servicio, como si no pasara nada, pero el capital no cambia la tecnología, si no aumenta la rentabilidad. Si la tecnología no aumenta la rentabilidad, pues el capitalismo no la mete. Europa Occidental depende del gas porque las energías descarbonizadas no son más rentables. El hidrógeno verde, famoso, es muchísimo más caro que el gas. Y por tanto Europa Occidental decidió depender del gas. Es un criterio de rentabilidad, no un error técnico ni político”, concluyó.
Expectativa de la vista a Francia
A su arribo este miércoles a París, el Presidente Petro recordó que, además de esta conferencia, sostendrá un encuentro con el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, para hablar en el Foro por la Paz.
“Y allí hay una ‘Mesa’ para hablar sobre la situación venezolana” agregó.
Además, tendrá una reunión con los voceros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
(Fin/ag/cfac)