Cabo Cañaveral, Florida – 26 de junio de 2023
Redacción: Disruptiva
Fotografía: NASA
Un equipo internacional de científicos ha logrado un importante avance en la búsqueda de compuestos orgánicos esenciales para la vida en el universo. Utilizando el telescopio espacial James Webb de la NASA, han detectado por primera vez una molécula de carbono fundamental conocida como catión metilo (CH 3 + ). Este hallazgo reviste gran importancia, ya que esta molécula juega un papel crucial en la formación de estructuras más complejas basadas en carbono. El catión metilo fue identificado en el sistema estelar joven d203-506, ubicado a unos 1.350 años luz de distancia en la Nebulosa de Orión.
Los compuestos de carbono son los componentes fundamentales de toda forma de vida conocida, por lo que resultan sumamente interesantes para los científicos que buscan comprender cómo se originó la vida en la Tierra y la posibilidad de su existencia en otras partes del universo. El estudio de la química orgánica interestelar, que involucra compuestos con carbono, ha despertado una fascinación particular entre los astrónomos, y el telescopio Webb está abriendo nuevas oportunidades en esta área.
Las capacidades únicas del telescopio Webb han sido clave para este descubrimiento. Su alta resolución espacial y espectral, así como su gran sensibilidad, han contribuido al éxito del equipo de investigadores. En particular, la detección por parte del Webb de una serie de líneas de emisión clave del catión metilo (CH 3 + ) ha consolidado este importante hallazgo.
“Esta detección no solo valida la increíble sensibilidad del telescopio Webb, sino que también confirma la importancia central postulada del catión metilo (CH 3 + ) en la química interestelar”, afirmó Marie-Aline Martin-Drumel, miembro del equipo científico y perteneciente a la Universidad de Paris-Saclay en Francia.
Aunque la estrella en el sistema d203-506 es una pequeña enana roja, está expuesta a una intensa radiación ultravioleta (UV) proveniente de estrellas jóvenes y masivas cercanas. Los científicos creen que la mayoría de los discos protoplanetarios pasan por una fase de radiación UV intensa, ya que las estrellas tienden a formarse en grupos que incluyen estrellas masivas generadoras de esta radiación. La detección del catión metilo (CH 3 + ) en este entorno ha sido especialmente relevante, ya que se esperaría que la radiación ultravioleta destruyera moléculas orgánicas complejas. Sin embargo, el equipo de investigación sugiere que, en realidad, la radiación UV podría proporcionar la energía necesaria para la formación inicial del catión metilo (CH 3 + ) y promover reacciones químicas adicionales que dan lugar a la construcción de moléculas de carbono más complejas.
Los resultados de este estudio, que forman parte del programa PDRs4ALL Early Release Science, han sido publicados en la prestigiosa revista Nature, brindando una importante contribución al campo de la astroquímica y la búsqueda de los orígenes de la vida en el universo.
Los científicos destacan que las moléculas observadas en el sistema d203-506 difieren notablemente de los discos protoplanetarios típicos, ya que no se detectó ninguna señal de agua en este caso específico. Esto demuestra que la radiación ultravioleta puede tener un impacto significativo en la química de los discos protoplanetarios, lo cual resulta fundamental en las etapas iniciales de formación de vida.
Olivier Berné, del Centro Nacional Francés de Investigación Científica en Toulouse y autor principal del estudio, explicó: “Esto demuestra claramente que la radiación ultravioleta puede cambiar por completo la química de un disco protoplanetario. En realidad, podría desempeñar un papel fundamental en las primeras etapas químicas de los orígenes de la vida”.
El telescopio espacial James Webb, considerado el principal observatorio de ciencia espacial del mundo, ha sido fundamental para realizar este descubrimiento. Sus capacidades únicas y su avanzada tecnología permiten a los científicos explorar el universo en busca de respuestas sobre nuestros orígenes, analizando sistemas estelares jóvenes y sus discos protoplanetarios.
Webb se ha convertido en un símbolo de colaboración internacional, ya que es un proyecto liderado por la NASA en asociación con la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA). Este observatorio espacial promete desvelar misterios en nuestro sistema solar, observar mundos distantes alrededor de otras estrellas y explorar las estructuras y los orígenes del universo, arrojando luz sobre nuestro lugar en el cosmos.
El descubrimiento del catión metilo (CH 3 + ) en el sistema d203-506 es un hito significativo en la investigación astroquímica y en la búsqueda de los ingredientes necesarios para la vida en el universo. Los científicos continúan utilizando el telescopio Webb para analizar más detalladamente este y otros sistemas estelares, en la esperanza de desentrañar los enigmas que rodean los orígenes de la vida y nuestra posición en el vasto cosmos.
En resumen, el telescopio espacial James Webb de la NASA ha realizado un importante descubrimiento al detectar por primera vez el catión metilo (CH 3 + ), una molécula de carbono esencial para la formación de estructuras más complejas. Este hallazgo arroja luz sobre los orígenes de la vida en el universo y destaca el papel crucial de la radiación ultravioleta en la química de los discos protoplanetarios. El telescopio Webb continúa siendo una herramienta fundamental en la búsqueda de respuestas sobre nuestros orígenes y nuestra posición en el cosmos.