Bogotá. 9 de octubre de 2023
Redacción: Disruptiva
Fotografía: Imagen de archivo con fines periodísticos, no relacionada con los hechos.
En un giro sorprendente, Rafael García, ex jefe de informática del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad), ha decidido romper su silencio y compartir información crucial a través de su cuenta oficial en la red social X, sobre eventos que ocurrieron durante su tiempo en la agencia gubernamental. García, quien ha sido testigo en el proceso de Parapolítica en la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía de Colombia, ha presentado una serie de revelaciones que arrojan luz sobre prácticas siniestras dentro del DAS y su conexión con los desmovilizados de las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia).
El Testimonio de Rafael García
En una declaración que ha sacudido los cimientos de la justicia colombiana, Rafael García expresó su temor por la seguridad de su familia y decidió hacer públicas las siguientes revelaciones:
Señores @JEP_Colombia, los hechos que a continuación voy a relatar nunca antes los di a conocer por el inmenso peligro que eso representaría para mi familia y para mí. Hoy en día, luego de todo lo que nos ocurrió a mí, a mi madre, a mi esposa y a otras personas cercanas a mi familia, no quiero ni imaginar lo que habría sido de mí si Jorge Noguera y otras personas se hubieran enterado de que yo conocía sobre este tema.”
Operaciones de Encubrimiento
García reveló que a su llegada al DAS, Jorge Noguera, quien ocupaba el cargo de director de la agencia en ese momento, nombró como jefe de la oficina de protección a Rodolfo Benítez, un paisano suyo oriundo de Sucre. Esta oficina era responsable de los esquemas de seguridad. En una visita a la oficina de Benítez en 2003, García recibió una carpeta con instrucciones específicas:
En el argot del DAS me dijo que se la ‘entregara en mano’. Esto quería decir que en las bitácoras de la dirección no quedaría registro de esta entrega. Le pregunté qué era, respondiendo que ese era el registro de los albergues de los desmovilizados, allí aparecían las direcciones y quienes estaban en cada uno de ellos. Esa información Benítez se la ‘entregaba en mano’ periódicamente a Noguera.”
Esta revelación plantea serias interrogantes sobre cómo se manejaba la información sobre los desmovilizados y si se estaba utilizando para fines oscuros.
Conexión con las AUC
García también compartió una perturbadora conexión entre el DAS y las AUC:
Cuando me reunía con mis contactos de las autodefensas me impresionaba que cada vez que alguien rendía declaración ante la fiscalía que los comprometiera, ellos casi que inmediatamente tenían el documento de esa diligencia. No me extrañaba porque en varias reuniones clandestinas que tuve con ellos, en el sector de ‘pozos colorados’ en Santa Marta, estuvieron presentes varios fiscales de los departamentos de la costa. Fue en una de estas reuniones que me enteré que cuando un desmovilizado declaraba dando información sobre las AUC, ellos lo ubicaban y lo asesinaban. Cuando pregunté cómo hacían para ubicarlos, se sorprendieron y riéndose me dijeron ‘esa información viene de tu jefe’.”
Solicitud a la JEP
Finalmente, García hizo un llamado a la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz):
Señores @JEP_Colombia pueden buscar esa información en los archivos de la oficina de protección del extinto DAS, hacer el cruce con los desmovilizados muertos y podrán ver los resultados. Jorge Noguera, en su calidad de director del DAS, nunca ha respondido por estos hechos.”
En conclusión, las revelaciones de Rafael García plantean cuestiones graves sobre la posible implicación de altos funcionarios del DAS en operaciones turbias y su conexión con grupos paramilitares. La JEP debe investigar a fondo estas afirmaciones y asegurarse de que se haga justicia en caso de que se confirmen. Este testimonio también subraya la importancia de proteger a los testigos valientes que deciden hablar en aras de la verdad y la justicia en Colombia.
